Colisión en cinturón de asteroides. FOTO Cortesía Nasa
Astrónomos hallan cementerio de cometas
El descubrimiento lo hicieron científicos de la Universidad de Antioquia, que también encontraron un nuevo tipo de objetos: los cometas Lázaro.
En un lugar del espacio donde no se esperaba, astrónomos de la Universidad de Antioquia hallaron algo inusual: ¡un cementerio de cometas…
Sí. Un sitio donde residen al menos 85.000 cometas entre muertos y otros dormidos, dice el profesor Ignacio Ferrín, experto en estos cuerpos.
Los cometas se encuentran en el cinturón principal de asteroides, "una región del Sistema Solar entre las órbitas de Marte y Júpiter", como dice en un documento la experta Carolyn Crow de la Nasa, a una distancia entre 2,12 y 3,3 unidades astronómicas.
Una unidad es la distancia Tierra-Sol, unos 150 millones de kilómetros.
En esa región del espacio residen al menos 500.000 cuerpos, de un metro hasta 987 kilómetros de longitud, que es el tamaño del planeta menor Ceres, pero se estima que millones no han sido descubiertos aún.
Pero no solo encontraron ese cementerio, sino que descubrieron una nueva clase de objetos: los cometas Lázaro, pues parecen despertar de su letargo. "Algunos de esos objetos no son realmente asteroides muertos sino cometas dormidos que pueden despertarse. Eso es lo que estamos viendo", dijo Ferrín.
Los astrónomos han detectado 11 de esas piedras que muestran actividad de nuevo, de ahí el nombre bíblico escogido: Lázaro.
"En principio hay cometas realmente muertos y no pueden revivir pues ya gastaron toda su agua, y hay otros dormidos que pueden revivir pero necesitan un incremento de la energía recibida del Sol".
Eso puede darse si la distancia del perihelio del cometa se reduce debido a perturbaciones planetarias.
Así al calentarse por estar más cerca del Sol, el cometa dormido comienza a sublimar agua, rejuvenece y se mantiene activo en tanto le dure esa pequeña energía.
El estudio fue adelantado por Ferrín junto a Jorge Iván Zuluaga y Pablo Cuartas, todos profesores del pregrado de Astronomía en la U. de A., y fue admitido para publicación en próxima edición de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
El cementerio tiene millones de años. Allí están confinados cometas de periodo corto, de menos de 9,5 años.
En un comienzo los astrónomos estudiaban los objetos del cinturón de asteroides, restos de la formación del Sistema Solar, cuando se dieron cuenta que muchos de los considerados asteroides estaban solo dormidos.
Esto a partir de recientes hallazgos que daban cuenta de cometas que mostraban una actividad débil, descartándose luego varios de ellos al comprobarse que tenían una atmósfera por impactos recientes por lo que no sublimaban el agua.
El grupo de la U. de A. estimó que 17 por ciento de los objetos del cinturón son cometas muertos o dormidos.
Aunque hay muchos objetos en esa región, la distancia entre ellos es por lo general muy grande, de uno a tres millones de kilómetros según los estimativos del citado documento de la Nasa.
Colisión en cinturón de asteroides. FOTO Cortesía Nasa
Astrónomos hallan cementerio de cometas
El descubrimiento lo hicieron científicos de la Universidad de Antioquia, que también encontraron un nuevo tipo de objetos: los cometas Lázaro.
En un lugar del espacio donde no se esperaba, astrónomos de la Universidad de Antioquia hallaron algo inusual: ¡un cementerio de cometas…
Sí. Un sitio donde residen al menos 85.000 cometas entre muertos y otros dormidos, dice el profesor Ignacio Ferrín, experto en estos cuerpos.
Los cometas se encuentran en el cinturón principal de asteroides, "una región del Sistema Solar entre las órbitas de Marte y Júpiter", como dice en un documento la experta Carolyn Crow de la Nasa, a una distancia entre 2,12 y 3,3 unidades astronómicas.
Una unidad es la distancia Tierra-Sol, unos 150 millones de kilómetros.
En esa región del espacio residen al menos 500.000 cuerpos, de un metro hasta 987 kilómetros de longitud, que es el tamaño del planeta menor Ceres, pero se estima que millones no han sido descubiertos aún.
Pero no solo encontraron ese cementerio, sino que descubrieron una nueva clase de objetos: los cometas Lázaro, pues parecen despertar de su letargo. "Algunos de esos objetos no son realmente asteroides muertos sino cometas dormidos que pueden despertarse. Eso es lo que estamos viendo", dijo Ferrín.
Los astrónomos han detectado 11 de esas piedras que muestran actividad de nuevo, de ahí el nombre bíblico escogido: Lázaro.
"En principio hay cometas realmente muertos y no pueden revivir pues ya gastaron toda su agua, y hay otros dormidos que pueden revivir pero necesitan un incremento de la energía recibida del Sol".
Eso puede darse si la distancia del perihelio del cometa se reduce debido a perturbaciones planetarias.
Así al calentarse por estar más cerca del Sol, el cometa dormido comienza a sublimar agua, rejuvenece y se mantiene activo en tanto le dure esa pequeña energía.
El estudio fue adelantado por Ferrín junto a Jorge Iván Zuluaga y Pablo Cuartas, todos profesores del pregrado de Astronomía en la U. de A., y fue admitido para publicación en próxima edición de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
El cementerio tiene millones de años. Allí están confinados cometas de periodo corto, de menos de 9,5 años.
En un comienzo los astrónomos estudiaban los objetos del cinturón de asteroides, restos de la formación del Sistema Solar, cuando se dieron cuenta que muchos de los considerados asteroides estaban solo dormidos.
Esto a partir de recientes hallazgos que daban cuenta de cometas que mostraban una actividad débil, descartándose luego varios de ellos al comprobarse que tenían una atmósfera por impactos recientes por lo que no sublimaban el agua.
El grupo de la U. de A. estimó que 17 por ciento de los objetos del cinturón son cometas muertos o dormidos.
Aunque hay muchos objetos en esa región, la distancia entre ellos es por lo general muy grande, de uno a tres millones de kilómetros según los estimativos del citado documento de la Nasa.
Sí. Un sitio donde residen al menos 85.000 cometas entre muertos y otros dormidos, dice el profesor Ignacio Ferrín, experto en estos cuerpos.
Los cometas se encuentran en el cinturón principal de asteroides, "una región del Sistema Solar entre las órbitas de Marte y Júpiter", como dice en un documento la experta Carolyn Crow de la Nasa, a una distancia entre 2,12 y 3,3 unidades astronómicas.
Una unidad es la distancia Tierra-Sol, unos 150 millones de kilómetros.
En esa región del espacio residen al menos 500.000 cuerpos, de un metro hasta 987 kilómetros de longitud, que es el tamaño del planeta menor Ceres, pero se estima que millones no han sido descubiertos aún.
Pero no solo encontraron ese cementerio, sino que descubrieron una nueva clase de objetos: los cometas Lázaro, pues parecen despertar de su letargo. "Algunos de esos objetos no son realmente asteroides muertos sino cometas dormidos que pueden despertarse. Eso es lo que estamos viendo", dijo Ferrín.
Los astrónomos han detectado 11 de esas piedras que muestran actividad de nuevo, de ahí el nombre bíblico escogido: Lázaro.
"En principio hay cometas realmente muertos y no pueden revivir pues ya gastaron toda su agua, y hay otros dormidos que pueden revivir pero necesitan un incremento de la energía recibida del Sol".
Eso puede darse si la distancia del perihelio del cometa se reduce debido a perturbaciones planetarias.
Así al calentarse por estar más cerca del Sol, el cometa dormido comienza a sublimar agua, rejuvenece y se mantiene activo en tanto le dure esa pequeña energía.
El estudio fue adelantado por Ferrín junto a Jorge Iván Zuluaga y Pablo Cuartas, todos profesores del pregrado de Astronomía en la U. de A., y fue admitido para publicación en próxima edición de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
El cementerio tiene millones de años. Allí están confinados cometas de periodo corto, de menos de 9,5 años.
En un comienzo los astrónomos estudiaban los objetos del cinturón de asteroides, restos de la formación del Sistema Solar, cuando se dieron cuenta que muchos de los considerados asteroides estaban solo dormidos.
Esto a partir de recientes hallazgos que daban cuenta de cometas que mostraban una actividad débil, descartándose luego varios de ellos al comprobarse que tenían una atmósfera por impactos recientes por lo que no sublimaban el agua.
El grupo de la U. de A. estimó que 17 por ciento de los objetos del cinturón son cometas muertos o dormidos.
Aunque hay muchos objetos en esa región, la distancia entre ellos es por lo general muy grande, de uno a tres millones de kilómetros según los estimativos del citado documento de la Nasa.
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