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lunes, 7 de marzo de 2011

NUMEROS DE LA CABALA

Siempre me ha divertido observar las manías de muchas personas por lo que respecta a los números. Es muy fácil de ver si te pones cerca de un vendedor de lotería, y así puedes contemplar como alguien pide que le dé un número que termine en cuatro, "porque es el día que nació mi Yenifer o el día de la primera comunión de mi Kevin del Niño Jesús". Otros se inclinan por fechas de la política, del fútbol o de otras mil cosas, sin faltar el que dice: "déme usted el número X que es un número cabalístico", y según pude colegir de mi estudio de campo, los números cabalísticos deben ser infinitos o no saben de qué están hablando, lo cual no deja de ser algo natural en un país muy dado justamente a eso, a hablar de lo que no sabemos. Ya dijo un sociólogo belga, de cuyo nombre no quiero acordarme, que en la mayoría de las encuestas normalmente se dan tres posibles respuestas, si está de acuerdo, si no lo está o la muy socorrida de No sabe/no contesta, pero que, según él, en España debía ponerse una cuarta posibilidad que sería No Sabe pero SÍ contesta.

En fin, volvamos al tema, pues quiero hacer una defensa del número tres, número cabalístico (yo no voy a ser menos) y muy de moda últimamente. El tres es mágico, tres era el número de los cerditos del cuento, los Reyes Magos, La Bella Durmiente tenía tres madrinas, Rubens pintó las tres gracias, las carabelas de Colón era tres, el Movimiento Nacional se regía por los tercios, las corridas (en los toros me refiero) son normalmente de tres matadores, La Sagrada Familia son el padre, la madre y el hijo, en el carnaval de Cádiz, los cuartetos son de tres, Alberto Cortez hizo una hermosa canción llamada "Eran tres" dedicada a tres Pablos (Neruda, Picasso y Casal) , el triángulo de las Bermudas, la forma de gobierno en época de crisis en la antigua Roma era el triunvirato, existe Antena 3, el Trinaranjus, tres eran los títulos que el Madrid iba a ganar el año pasado, según el AS, otros tres este año, y , en fin, son tres el número de personas de la Santísima Trinidad (no Trinidad Jiménez, ya que ella, como diría Boris Izaguirre, es úuuuunicaaaaaa).

Hay muchos tríos famosos en diversos ámbitos de la vida tales como Los Panchos, el famoso trío de Las Azores, el trío Calavera y el trío de la bencina, la película de Wilhelm Thiele, así como se dice a la tercera va la vencida o no hay dos sin tres. ¿ Y qué decir de la más grande aportación francesa a las artes amatorias?: el famoso menage a trois.

Y en este terreno, tenemos ese famoso trío, el triángulo púbico, tres tetas tenía Ana Bolena y tres, eran tres las hijas de Elena, y ninguna era buena.

Llevado todo eso a la actualidad, tenemos un tripartido en Cataluña, otro en el País Vasco, un trío de hecho en el gobierno de España, ahora conversaciones tripartitas con Gran Bretaña y Gibraltar, y yo ya no puedo más con tanto tres, así que termino:


Tres letras tiene Pío,

tres letras tiene la SER

tres letras tiene Moa

tres letras, el ABC.

Tres letras tiene CiU

y otras tres, ICV

tres letras el PNV

que en euskera también tiene tres

tres letras tiene ERC

no cinco ni tampoco diez

¿oiste Carod? tres letras

lo mismo que el PSC.


En fin, que si no quieres caldo, toma tres tazas.

Los fundamentos matemáticos según los pitagóricos eran los siguientes:

La primera división natural de los números es en "par" e "impar".

* Un número par es aquel que es divisible en dos partes iguales sin dejar una unidad entre ellos.

* El numero impar es cuando se divide en dos partes iguales dejando la unidad en medio de las partes.

Todos los números pares, excepto la díada, el 2 (que es simplemente dos unidades), pueden ser divididos en dos partes iguales y también en dos partes desiguales de forma que en ninguna división la paridad se mezcla con la disparidad, ni la disparidad con la paridad.

El número binario 2, no puede ser dividido en dos partes desiguales.

Así pues:

* 10 se divide en 5 y 5 partes iguales, en 3 y 7, ambas disparidades y en 6 y 4, ambas paridades también ...

* 8 se divide en 4 y 4 iguales y paridades, y en 5 y 3, ambas disparidades ...

El número impar sólo es divisible en partes desiguales, y una parte es una paridad y la otra una disparidad, así pues:

* 7 se divide en 4 y 3, ó 5 y 2, en ambos casos desiguales e impares y pares.

Los antiguos también sostenían que la mónada (cada una de las sustancias indivisibles de naturalezas distintas que componen el universo) era impar, y que era el primer número impar, porque no puede ser dividido en dos números iguales.

Otra razón que daban, era que la mónada agregada a un número par, se volvía un número impar, pero si las partes se suman a los pares el resultado es el número par.

Aristóteles, en su tratado pitagórico, comenta que la mónada también comparte la naturaleza del número par, por cuanto se suma con números impares, el resultado es número par, y cuando se suma con número par, se forma el impar, de aquí que se llame uniforme impar, Arquitas de Tarento, era de la misma opinión.

La mónada entonces, es la primera idea del número impar, por eso los pitagóricos hablan del "2", como la primera idea de la díada indefinida y atribuían el número "2" a lo que es indefinido, desconocido y desordenado en el mundo, así como atribuían la mónada a todo lo definido y ordenado.

También se dieron cuenta de que en la serie de números empezando por la unidad, los términos se aumentan una vez que la mónada es agregada y se disminuyen su proporciones con respecto a los demás, así:

"2" es "1 + 1", o dobla a su predecesor, 3 no dobla a 2, pero es "2 y la mónada sesquialter", 4 a 3 y es "3 y la mónada", y la proporción es el sesquitertian, el sesquiquintan 6 a 5 es menor que su precursor, el sesquicuartan 5 y 4 es menor, y así sucesivamente a través de las series.

También se dieron cuenta de que cada número es la mitad del total de los números que los rodean en las series naturales, así 5 es la mitad de 6 y 4.

También de que cada número es la mitad de las suma de los números que hay de nuevo por encima o por debajo de este último par, así 5, también es la mitad de 7 y de 3, y así sucesivamente hasta que la unidad se alcanza.

Como sólo la mónada no tiene dos términos que estén uno por encima y otro por debajo de ella, sino que sólo tiene uno por encima de ella, se dice que es la fuente de toda multitud.

"Uniformemente par", es otro término aplicado antiguamente a una clase de números, estos son aquellos que se dividen en dos partes iguales, cada parte se divide uniformemente y la división continua hasta que se alcance la unidad, un número tal es el 64, estos números forman una serie en una proporción doble de la unidad: 1, 2, 4, 8, 16 y 32.

"Uniforme impar", aplicado a un numero par, como p.e., los: 6, 10, 14 y 28, cuando es dividido en dos partes iguales resulta que es divisible en dos partes iguales, una serie de estos números se forma doblando los términos de una serie de números impares así: 1, 3, 5, 7, 9, dando 2, 6, 10, 14, 18, y regularmente pueden partirse los números pares en dos divisiones iguales, y estas partes volverse a dividir de la misma forma, pero el proceso no continua hasta alcanzar la unidad, números tales como el 24 y el 28.



Los números impares también son susceptibles de clasificarse según tres puntos de vista, así:

1º.- Compuesto: como p.e., 3, 5, 7, 11, 13, 19, 23, 29, 31, ningún otro numero los mide, si nos es la unidad, no están compuestos de otros números, sino que se generan exclusivamente de la unidad.

2º.- Incompuesto: Es de hecho impar, pero contiene y está compuesto de otros números, tales son : 9, 15, 21, 25, 27, 33 y 39, estos tienen como parte otros números, al igual que la unidad que les es propia, así, 9 tiene una tercera parte que es 3, 15 tiene una tercera parte que es 5, y una quinta parte que es 3, de aquí que al contener una parte ajena se llame segundo, y al contener una divisibilidad, compuesto.

3º.- La tercera variedad de números impares es más compleja y son en si mismo segundos y compuestos, pero con referencia a otro que es primero e incompuesto como p.e.: el 9 y el 25, estos son divisibles, cada uno de ellos es segundo y compuesto pero no tienen ninguna medida en común, así el 3 divide al 9, pero no al 25.

Los números impares se clasifican fuera de estas tres clases por un dispositivo llamado el "Cedazo" de Eratóstenes, que es de una naturaleza demasiado compleja para formar parte de una monografía tan discursiva como esta debe ser.

Los números pares también han sido divididos por los antiguos en:

* Perfectos

* Deficientes

* Súper perfectos o superabundantes



Ejemplos de súper perfectos o superabundantes son el: 12 y el 24.

Ejemplos de deficientes son el: 8 y el 14.



Los perfectos son como el 6, 8, igual al número de sus partes, como el 28:

* La mitad es 14, Un cuarto es 7, Un séptimo es 4, Un decimocuarto es 2, La vigésimo octava parte es 1 y la suma de estos cocientes de 28.



En los números deficientes como el 14, el todo supera a la suma de sus partes:

* Un séptimo es 2, La mitad es 7, Una decimocuarta parte es 1, la suma da 10, es decir, menos de 14.



En los números superabundantes como el 12, la suma de sus partes supera el todo:

* Un sexto es 2, Un cuarto es 3, Un tercio es 4, Una mitad es 6 y una Duodécima parte es 1, la suma da 16, es decir, más de 12.



Los números súper perfectos eran como Briareus, el gigante de 100 manos, sus partes eran demasiados numerosas, los números deficientes se asociaron al Cíclope, que sólo tenía un ojo, mientras que los números perfectos tienen el temperamento de un medio límite y son los emuladores de la virtud, un medio entre el exceso y el defecto, no la cúspide como algunos antiguos pensaban erróneamente.

El mal se opone de hecho al mal, y ambos a lo bueno, lo bueno sin embargo nunca se opone a lo bueno, pero si a los dos males.

Los números perfectos son también como las virtudes, pocas en número, mientras que las otras dos clases son como los vicios, numerosos, desordenados e indefinidos.

Sólo hay un número perfecto entre 1 y 10, que es el 6, sólo uno entre 10 y 100 que es el 28, solo 1 entre 100 y 1000 que es 496, y sólo uno entre 1000 y 10000 que es 8128.



- Llamaron Gnomons, a los números impares, porque si se agregan a los cuadrados largan las mismas figuras que en la geometría.

- Llamaron hermafrodita o Arrenothelus, a un número que se forma de la manipulación entre un número par y otro impar.

En conexión con estas notas sobre la paridad y disparidad de los números definidos e indefinidos, hay que decir que los antiguos filósofos se imbuyeron profundamente de la unión de las ideas numéricas con la naturaleza en su aceptación común y también con las naturalezas de los seres o substratos de cosas.

Para ellos, la naturaleza de lo bueno era lo definido, la de lo malo lo indefinido y lo más indefinido era lo peor, sólo la bondad puede definir o limitar lo indefinido, en el alma humana existe un cierto vestigio de bondad Divina (Bubdhi), esto limita y modera la indefinibilidad y desigualdad de sus deseos.

Puede demostrarse que toda la desigualdad provienen de la igualdad, así que obtuviera como así fuera el poder de una madre, y una raíz vierte con su exuberante fertilidad todas las clases de desigualdades, e hizo el espacio y permitió el tiempo, también podría mostrarse que toda la desigualdad puede reducirse a la igualdad.

Jámblico, en su tratado de aritmética de Nicomaco, propuso otra teoría sobre los números, el dice que algunos son como los amigos, son numerosos y amigables, como el 284 y el 220, Pitágoras mientras se preguntaba lo que era un amigo, y dijo:

ετεροζεγω = Otro Yo

Ahora, esto demuestra que en el caso de estos números, las partes de cada uno son generadoras de otros de acuerdo con la naturaleza de la amistad.

Ozanam, un matemático francés, 1710 (D. de J.), da ejemplo de tales números amigables en su "Recreaciones Matemáticas", comenta que.

* 220 = a la suma de las partes alícuotas de 284, así 1 + 2 + 4 + 71+142=220

y

* 284 = a la suma de la partes alícuotas de 220, así 1+2+4+5+10+11+20+22+44+55+110=284.

Ejemplo de estos números es el par: 17296 y 18416.



Especulaciones muy curiosas acerca de la relación entre los números del matrimonio y el carácter de su descendencia se encuentra esparcidas a través de las estructuras de los filósofos, Platón en su "Republica", tiene un pasaje acerca de un número geométrico que divinamente generado será afortunado o infortunado, Nicomaco también habla de este mismo número y lo llama el número "nupcial", y se basa en él para declarar:

* "Que de dos padres buenos solo puede venir descendencia buena"

* "De dos padres malos toda mala"

* "De uno bueno y otro malo, solo malo"

De donde él, advierte a la republica contra el matrimonio confuso o desordenado, del cual, depravándose la descendencia resultará la discordia.

Simplicio en su comentario sobre Aristóteles de Caelo, comenta, que Pitágoras y sus seguidores pretendían haber oído la música de las esferas, un sonido armónico producido por el movimiento de los planetas y que habían calculado a partir del sonido por los números, la proporción de la distancia, el tamaño del sol, la luna, venus y mercurio, Aristóteles puso objeción a esto, pero quizá la dificultad podría resolverse, en esta esfera sublunar no todas las cosas son conmensurables, y nuestro cuerpo es igualmente sensible a todo, los animales pueden olfatear algunas cosas y su presencia puede ser definitivamente conocida por los perros cuando están a grandes distancias de ellos, mientras que el hombre ignora completamente su existencia, algunos de los antiguos pensaron que el alma tenía 3 vehículos:

* Un cuerpo terrestre,

* Uno etéreo, en el cual se castiga.

* Uno etéreo luminoso y celestial, en el que mora el alma cuando se encuentra en un estado de beatitud.

Puede ser, que algunos por la purificación de los sentidos, o por el poder mágico hereditario, o por la probidad, o por los sagrados funcionamientos de su religión, puedan percibir por su cuerpo terrestre cosas imperceptibles para otras personas y que oigan sonidos inaudibles para las personas que están en la esclavitud del silencio, o con un manto en parte desplegado.

Algún adepto o buscador de la verdad puede percibir con sus ojos cosas invisibles para los mortales, aunque sus orejas sean sordas a los sonidos que se producen más allá de nosotros, pero:

* ¿Porqué vemos las estrellas, mientras que no oímos su movimiento?.

* ¿Porqué no vienen los ángeles de los reinos de gloria, para visitar la Tierra como en los días de la antigüedad?.

* ¿Es el cielo más distante, o la tierra ha crecido fría?.

* ¿En que se diferencia la psicología de la inteligencia?.

* ¿En que es igual el querer que el amar?.



Muchas naciones de la antigüedad hicieron uso de las letras del alfabeto como sustitutos de cualquier señal independiente para representar las concepciones numéricas, nosotros estamos principalmente interesados en las letras hebreas como números y en menor medida en las griegas.

Los archivos antiguos muestran que los griegos usaron sus números casi exclusivamente para los propósitos cotidianos, mientras que los rabinos judíos agregaron a su valor práctico, propósitos peculiares especiales, y les parecían que aportaban perspectivas más profundas sobre: La naturaleza, la existencia y la doctrina, no debe existir ninguna duda de que los egipcios antiguos eran totalmente conscientes de los misterios maravillosos que los números pueden descubrir, por eso considerando que ni Grecia , ni Judea, ni Babilonia, sucedieron a los imperios del antiguo Egipto, es un hecho curioso que el pequeño conocimiento de los dogmas de los hierofantes de Sais, Memchis" y de Tebas nos los hayan trasmitido en la literatura griega.

Los rabinos judíos descubrieron muchas cosas de interés e importancia tras el valor meramente superficial de los números y las palabras, como sus representaciones, las cuales fueron gradualmente desarrolladas hasta conseguir una ciencia completa de concepciones numéricas aparte de las matemáticas, esto tomó el nombre de Kabalah ó Qabalah, ó Cabbala o también Cábala, diversas palabras que vienen de la raíz "qblh-la", doctrina recibida de la raíz "kbl", que significa "recibir".

Los griegos, como hemos mencionado anteriormente, no desarrollaron ni usaron sus caracteres como números para las concepciones mentales, todavía en la edad media encontramos a menudo caracteres griegos que transliteraban sus equivalentes hebreas y así se formó una cábala bastarda griega a partir de la hebrea.

Debe tenerse constantemente presente, que las palabras o números hebreos se leen de derecha a izquierda, a la inversa de nuestras palabras, pero al traducirlo se ponen en el orden que usamos habitualmente.



Correspondencias

Las letras griegas y hebreas están dadas aquí con sus nombres traducidos, y también se agregan los caracteres sinónimos.





Alfabeto latino Alfabeto Hebreo
carácter Hebreo Valor Alfabeto Griego
carácter Griego
A ALEPH א 1 ALPHA α
B BETH ב 2 BETA β
G GIMEL ג 3 GAMMA γ
D DALEH ד 4 DELTA δ
H HEH ה 5 EPSILON ε
U ó V VAU ו 6 EPISEMON ζ
Z ZAIN ז 7 ZETA -
CH HETH ח 8 ETA η
TH TETH ט 9 THETA θ
Y ó I ó J YOD י 10 IOTA ι
K KAPH כ 20 KAPPA κ
L LAMED ל 30 LAMBDA λ
M MEM מ 40 MU μ
N NUM נ 50 NU ν
S SAMEKH ס 60 XI ξ
O AYIN ע 70 OMICRON ο
P PEH פ 80 PI π
TZ TZADDI צ 90 KOPPA
Q QOPH ק 100 RHO ρ
R RESH ר 200 SIGMA σ ς
SH SHIN ש 300 TAU τ
T TAU ת 400 UPSILON υ
K KAPH FINAL ך 500 PHI φ
M MEM FINAL ם 600 CHI χ
N NUM FINAL ן 700 PSI ψ
P PEH FINAL ף 800 OMEGA ω
TZ TZADDI FINAL ץ 900 SANPI
- DOTTED ALEPH 1000 ALPHA DASHED





Nótese que no había ninguna letra griega apropiada para el 6, 90 y el 900, por lo que usaron el símbolo especial -

* El episemon ζ, para el 6

* El Koppa , para el 90

* El Sanpi , para el 900



En algunos periodos, las 5 finales no se usaron para las centenas pero en cambio se escribía Tau (ת) para el 400 y otras centenas sumadas a el, así: 500 era una TQ.

Otro punto de importancia es que los judíos nunca escriben JH, JAH para el 15, porque es un titulo de deidad, sino que en lugar de usar el 9 y el 6, asi TV (Teth (ט), Vau (ו)), los cabalistas sólo usaban JH cuando deseaban llamar la atención al santo nombre en el número.

En ciertos cómputos numéricos cabalísticos, muchos rabinos juzgaron permisible agregar un Aleph (א), "1", y a esto le llamaron el "Colel".

En algunos casos encontramos que los griegos usaron sus caracteres en el orden directo para los propósitos de numeración, como pueden verse en algunas copias de poemas muy antiguos como los 24 libros de las Iliada de Homero y la odisea, en los cuales las estrofas llevan las letras consecutivamente, de una manera similar a las letras hebreas que encabezan los fragmentos del Salmo 119 de nuestra Biblia.

La palabra "Cábala" incluye las doctrinas hebreas de la cosmogonía y la teología, así como la ciencia de los números, la primera se especifica como la cábala dogmática, la última como la cábala literal.

Asociando las doctrinas antiguas de los números con las letras del abecedario, los planetas, las estrellas, las señales zodiacales y otros términos astronómicos, se empezó a practicar una forma de adivinación, los profesores intentaron predecir el futuro, la vida y la muerte, la buena y la mala fortuna, el descubrimiento de robos, etc, el curioso puede estudiar una amplia explicación de esta, en la "Santa de John Heydon".

Algunas personas asocian con este sistema, la práctica de la astrología pura y la adivinación del destino por medio de los cuerpos celestes, sobre todo por la formación de los llamados horóscopos, que es el esquema de la disposición de los planetas en el momento del nacimiento, de los cuales se pueden inferir todas las fases importantes de la vida.

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