ESTO NO DEBERIA PASAR: Un presentador de noticias llora en vivo por unos niños kurdos muertos ~ .

Amigos Despiertos, esto que vais a ver no debería estar pasando.

El ser humano presume de inteligencia pero estoy seguro de que solo es el reflejo de su propio ego, existen situaciones que me desbordan y que no puedo dejar de de lado.

Cuando en la red o en los medios de comunicación salen este tipo de aberraciones siento vergüenza, una enorme tristeza y mucha, muchísima rabia.

Me gustaría poder decir a la cara a esas personas que se atreven a jugar con la vida de los demás que si quieren pelearse, lo hagan en un TATAMI y que dejen de ser tan cobardes.

Es muy fácil enviar a la guerra a los hijos de los demás!!

Donde se quedo nuestra HUMANIDAD?
Donde se quedo nuestra INTELIGENCIA?

Cada día me levanto pensando ....

¿Cuando llegara el día en que todos podamos DESPERTAR DEL CEMENTERIO?

© YouTube

Un presentador de noticias de una televisión kurda no pudo contener las lágrimas mientras su colega informaba por teléfono sobre más de 15 niños kurdos que murieron de hambre y deshidratación.

El reportero vía telefónica trataba de informar entre lágrimas que más de 15 niños kurdos encontrados escondidos en las montañas cerca de la ciudad de Shingal habían muerto por falta de agua y alimentos. El presentador de noticias tampoco pudo contenerse y rompió a llorar en pleno directo.

Después del ataque de los terroristas del Estado Islámico contra Shingal, decenas de familias de la comunidad yazidí, un antiguo grupo religioso kurdo, huyeron hacia las montañas para esconderse de las represalias de los radicales armados que aterrorizan a la gente. Pero la mayoría de ellos encontraron allí la muerte, ya que en las montañas no hay ni agua ni comida.

Hace unos días los extremistas del Estado Islámico asesinaron a unos 500 miembros de la comunidad yazidí "enterrando vivos a niños y mujeres" en fosas comunes, dijo el ministro de Derechos Humanos iraquí, Mohammed Shia al Sudani.

A principios de junio, el Estado Islámico se activó en Irak prometiendo crear un califato islámico en los territorios bajo su control en Irak y Siria. Los militantes se desplazaron a las regiones del norte y oeste de Irak. A ellos se unieron sunitas de Irak y soldados del antiguo Ejército de Saddam Hussein, así como integrantes de pequeños grupos terroristas.