Por Spencer S. Hsu y Ann Scott Tyson
Washington Post Writers Personal
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Los militares de EE.UU. espera tener 20.000 soldados uniformados en el interior de los Estados Unidos en 2011 entrenados para ayudar a los funcionarios estatales y locales a responder a un ataque nuclear terrorista o catástrofe doméstica otra parte, segúnfuncionarios del Pentágono.
El cambio planeado desde hace tiempo en el papel del Departamento de Defensa en la seguridad nacional fue respaldada recientemente con financiación y los compromisos de tropas después de años de insistencia por parte del Congreso y expertos externos, los analistas de defensa.
Hay críticos del cambio, en el ejército y los grupos de libertades civiles y los defensores de las libertades que expresan su preocupación de que el énfasis patria nueva amenaza a la tensión de los militares y posiblemente socavaría la Ley Posse Comitatus, una ley federal de 130 años de edad, restringir el papel de los militares en la aplicación de la legislación nacional.
Pero la administración Bush y algunos en el Congreso han presionado por un papel mayor patria militar desde mediados de esta década, diciendo que la mayor amenaza interna que son los terroristas explotan la proliferación de armas de destrucción masiva.
Antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, dedicando 20.000 soldados a la respuesta nacional - un aumento de casi siete veces en cinco años - "habría sido extraordinario hasta el punto de increíble", Paul McHale, asistente del secretario de Defensa para la defensa de la patria, , dijo en un discurso el mes pasado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Sin embargo, la constatación de que las autoridades civiles puede ser abrumado por una catástrofe se le pida "un cambio fundamental en la cultura militar", dijo.
El plan del Pentágono pide tres fuerzas de reacción rápida para estar preparados para la respuesta de emergencia en septiembre de 2011. La primera unidad de 4.700 personas, construido en torno a una brigada de combate en servicio activo con base en Fort Stewart, Georgia, estaba disponible a partir del 1 de octubre, dijo el general Victor Renuart Jr. E., comandante del Comando Norte de EE.UU..
Si continúa el financiamiento, dos equipos adicionales se unirán a casi el 80 por la Guardia Nacional y pequeñas unidades de la reserva formada por unos 6.000 soldados en el apoyo de funcionarios locales y estatales en todo el país. Todo estaría preparado para responder a una sustancia química doméstica, biológicos, radiológicos, nucleares o de alto rendimiento ataque con explosivos, o evento CBRNE, ya que el ejército llama él.
Preparativos militares para un nacional de armas de destrucción masiva ataque se han estado realizando al menos desde 1996, cuando la Infantería de Marina activó una de 350 miembros de incidentes químicos y biológicos fuerza de respuesta y más tarde se basa en Indian Head, Maryland, un suburbio de Washington . Tales esfuerzos se aceleró después de los atentados del 11, y en el momento Iraq fue invadido en 2003, una fuerza de tarea conjunta del Pentágono se basó en 3.000 personal de apoyo civil en los Estados Unidos.
En 2005, una nueva estrategia de defensa del Pentágono patria hizo hincapié en "la preparación para incidentes de múltiples y simultáneos de víctimas en masa." Amenazas a la seguridad nacional no se limita a los adversarios que tratan de desgastar las fuerzas de combate de EE.UU. en el extranjero, dijo McHale, pero también incluyen a aquellos que "quieren imponer tal brutalidad en nuestra sociedad que renuncie a la lucha", como mediante la detonación de una bomba nuclear en una ciudad de EE.UU..
A finales de 2007, el subsecretario de Defensa Gordon England, firmó una directiva aprueban más de $ 556 millones en cinco años para establecer los equipos de respuesta tres, conocidos como Fuerzas CBRNE Consecuencia respuesta de la administración. Los planificadores de asumir un incidente podría llevar a miles de víctimas, de los evacuados más de 1 millón y la contaminación de unos 3.000 kilómetros cuadrados, sobre el alcance de los daños del huracán Katrina causó en el 2005.
El mes pasado, dijo McHale, las autoridades acordaron iniciar un proyecto piloto de $ 1,8 millones financiado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a través del cual las autoridades civiles en cinco estados podrían aprovechar los planificadores militares para desarrollar planes de respuesta a desastres. Hawaii, Massachusetts, Carolina del Sur, Washington y Virginia Occidental se centran en cada una amenaza en particular - la pandemia de gripe, un ataque terrorista, huracán, terremoto y las emisiones químicas catastrófica, respectivamente - la aceleración de la planificación de emergencias federales y estatales que comenzó en 2003.
El pasado lunes, el secretario de Defensa Robert M. Gates ordenó a los funcionariosde defensa para revisar si la guardia militar, y las reservas pueden responder adecuadamente a los desastres en el país.
Tomado de: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2008/11/30/AR2...
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