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lunes, 20 de mayo de 2013

La leyenda de los niños llorones

Bruno Amadio(1911-1981), popularmente conocido como Bragolin o "El Pintor Maldito", es un pintor italiano que vivió en España durante la Segunda Guerra mundial. Es el supuesto creador de “27” cuadros, llamados “Los niños llorones” 


“LA LEYENDA”

Según comenta la leyenda, cansado de ser un pintor mediocre y sin popularidad ni reconocimiento en la época, decide pactar con el Diablo para que sus obras comiencen a ser conocidas y su popularidad como pintor vaya en aumento. Quizá la parte más popular de la leyenda es la que dice que aquellos inmuebles donde se encuentren alguno de estos cuadros saldrán ardiendo dejando intacto a las llamas las obras de Bragolin, y que los habitantes de las casas donde estén sufrirán mala suerte y un sin fin de desgracias, además de embrujarse la casa y comenzar a manifestarse fenómenos paranormales de toda índole. 

“BRUNO AMADIO”

Se sabe que fue un pintor mediocre que nació en Venecia entre 1890 y 1900, era un fiel admirador de Mussolini, fascista de corazón y todo un conservador, supuestamente durante la II Guerra Mundial quiso dejar huella del horror, plasmando en imágenes los retratos de aquellos niños huérfanos que el horror dejaba a su paso. Después de pintar diferentes cuadros, decide en plena guerra crear una colección de pinturas llamada “Los niños llorones”, concretamente consta de 27 pinturas. Como dato significativo, Bruno se cambia de nombre artístico cuando realiza la primera de estas pintura y comienza a firmar sus obras como Giovanni Bragolin, esa primera obra del pintor es supuestamente realizada a un niño de un orfanato, el cual se desconoce el nombre y la ciudad donde estaba ubicado, este es el primer cuadro de los niños llorones el que supuestamente abre la vera de las maldiciones en esta serie de pinturas. 
Una vez finalizada la guerra Bruno Amadio se instaló en España, concretamente en Sevilla, donde pasó varios años de su vida, posteriormente se fue a vivir a Madrid y allí se perdió su pista. Sus cuadros tuvieron mucha repercusión en Chile, donde la gente los compraba en masa, sin embargo a partir de los años ochenta, comienza a florar el mito de la maldición y la empresa que reproducía las copias se ve obligada con el paso de los años a tener que dejar de fabricar las réplicas ya que nadie quería poseer un cuadro del niño llorón. 


¿Datos?: El símbolo del pez, es el símbolo del cristianismo, ¿quizá Bragolin quería decirnos algo expresando artísticamente esto? o ¿es que al pactar supuestamente con el Diablo tuvo que dejar reflejado al cristianismo como algo maligno? Esto sin contar con supuestas alfabetizaciones del número 27 que tendrían relación con las iníciales B.G. 

TESTIMONIO

Rebeca adquirió los cuadros hace diez años en una tienda de su barrio, al mes de comprar los cuadros, la tienda cerró de repente sus puertas y nunca más supieron de sus propietarios, incluso el hijo de los dueños era amigo de Rebeca, se juntaban en la calle con el resto de niños. 
Desde que adquirió los cuadros la casa se le ha incendiado en multitud de ocasiones, nunca ha hecho falta llamar a los bomberos, pero la situación es alarmante, ya que se podría estar hablando de más de treinta incendios leves en diez años. Además de estos incidentes en ese inmueble ocurren de vez en cuando fenómenos extraños, sobre todo uno muy frecuente que es el de objetos que desaparecen y nunca más vuelven a aparecer.  


Lo más interesante de la historia de Rebeca y sus cuadros, es que ella desconocía la leyenda de los niños llorones de Bragolin, y fue al verlo en televisión cuando se dio cuenta que tenía dos de esos cuadros en su pasillo y encima firmados, momento en el que relacionó los incendios y fenómenos extraños a los dichosos cuadros que poseía en su casa. 
A esta mujer se le propuso tener una sesión con Ouija, a la cual accedió. En ella se presenta una entidad que dice ser “Amanda” y que es una de las niñas pintada por el autor. Se pregunta también en la sesión la intención que arrastró al pintor para realizar sus cuadros de niños llorando, y que, según la entidad "Amanda" el quería dejar constancia del "virus" y al preguntarle sobre que virus se trataba dijo de forma contundente "Tuberculosis", una enfermedad que en aquella época y lugar, según nuestra invitada fantasma, arrasaba por donde pasaba. 

Algunas pinturas: 
















Sigamos investigando, cada uno por su lado tal vez entre todos descubramos que se oculta tras la mirada de un niño LLORANDO.





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