La NASA descubre el planeta Kepler-37b, que gira alrededor de una estrella similar al Sol y tiene un tamaño de un tercio de la Tierra

Recreación artística del nuevo planeta Kepler-36b NASA
Kepler-37b forma parte, a su vez, de un sistema planetario también de reciente descubrimiento, el sistema Kepler-37, alrededor de una estrella "similar" a nuestro Sol y que se encuentra en la constelación Lyra, a unos 210 años-luz de la Tierra.
Según un comunicado en la página web de la NASA, el pequeño planeta y los otros dos que forman parte de su sistema se encuentran en la denominada "zona habitable" del cosmos, es decir, aquella parte en la que se considera que podría existir agua líquida.
Aun así, los astrónomos creen que Kepler-37b no dispone de una atmósfera y que, por tanto, no puede albergar vida "como nosotros la conocemos".
La NASA recuerda que los primeros planetas descubiertos que orbitan fuera del Sistema Solar (exoplanetas) eran "gigantes" y que, a medida que ha avanzado la tecnología, planetas cada vez más pequeños han sido hallados, hasta el descubrimiento de Kepler-37b que, según la agencia, demuestra que "los exoplanetas del tamaño de la Tierra son comunes".
"El hecho de que hayamos descubierto el pequeño Kepler-37b sugiere que los planetas pequeños son comunes y deja entrever que mayores maravillas planetarias nos aguardan a medida que recopilemos y analicemos más datos", aseguró el científico de la NASA Jack Lissauer.
El equipo de investigación de la NASA responsable del hallazgo usó datos compilados por el telescopio espacial Kepler, que mide de forma continua y simultánea el brillo de más de 150.000 estrellas cada media hora.
Una gran mancha amenaza con provocar una nueva tormenta solar
El Sol se encuentra en una fase muy activa y se espera que sus tormentas alcancen su máximo durante este año

Inmensa mancha solar captada por la NASA NASA
Barcelona. (Redacción).- Una gran mancha detectada por la NASA sobre la superficie del Sol amenaza con provocar nuevas tormentas solares, según la NASA.
El Observatorio de Dinámicas Solares de la NASA ha detectado este martes y miércoles como la mancha, en la que cabrían seis tierras enteras, crecía hasta proporciones colosales, según Yahoo.
Las manchas solares provocan cambios magnéticos en la superficie del sol que pueden llegar hasta la Tierra y afectar a satélites y telecomunicaciones. El sol actualmente se encuentra en una fase muy activa de su ciclo de 11 años y se espera que la actividad alcance su máximo durante este año.
El Observatorio de Dinámicas Solares de la NASA ha detectado este martes y miércoles como la mancha, en la que cabrían seis tierras enteras, crecía hasta proporciones colosales, según Yahoo.
Las manchas solares provocan cambios magnéticos en la superficie del sol que pueden llegar hasta la Tierra y afectar a satélites y telecomunicaciones. El sol actualmente se encuentra en una fase muy activa de su ciclo de 11 años y se espera que la actividad alcance su máximo durante este año.
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