Trece ejemplares de trigueros. Machos y hembras. Jóvenes y adultos. Esto fue lo que encontró Asunción Moreno, madrileña afincada en Beriáin, la mañana del pasado 23 de julio. Sin embargo, para ella y para Jorge, su marido, no se trataba de una sorpresa a pesar de la elevada cantidad de animales, ya que llevaban encontrando cuerpos de pájaros desde que empezó el mes: “Los primeros aparecieron poco antes de Sanfermines pero al principio caían 2 o 3 cada dos días.
Luego nos fuimos de vacaciones y al volver encontramos más cuerpos en estado de descomposición”, ha explicado Moreno. “Sin embargo, lo del pasado día 23 fue increíble. Contamos hasta 13 pájaros que habrían caído en un máximo de 8 horas“, describieron.Estos pájaros caen aparentemente mientras vuelan y a primera vista no tienen dañado nada excepto el pico: “Se planteó la posibilidad de que les estuvieran disparando pero no tienen ninguna herida a simple vista, ni sangre, ni perdigones. Simplemente caen y mueren”, relataron.
OTROS TESTIMONIOS
Sin embargo, esta familia no es la única que ha tenido “visitas”. Otros vecinos, también residentes en la plaza de la Higa de Monreal, también han encontrado cuerpos de estos pájaros durante estos días, además de lostrabajadores de una obra contigua al edificio. Uno de los obreros fue testigo del fenómeno cuando, a las 21 horas del pasado lunes, “cayeron 3 pájaros muertos” junto a él. Además, se podían contemplar varios cuerpos de pájaros distribuidos por toda la extensión de la obra, de acuerdo con sus palabras.
Moreno aproximaba que hasta la fecha habrían recibido más de 25 aves muertas en su propio jardín.
Moreno aproximaba que hasta la fecha habrían recibido más de 25 aves muertas en su propio jardín.
CONTACTO CON AYUNTAMIENTO Y GOBIERNO
Estos ciudadanos decidieron alertar al Ayuntamiento de Beriáin cuando comenzaron a detectar los pájaros y desde el Consistorio a su vez avisaron a la Policía Foral, que se desplazó hasta el lugar para tomar muestras y analizarlas. De momento, no se conocen los resultados del examen.
Desde el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra han opinado que “habitualmente la ciudadanía no está acostumbrada a estos fenómenos, pero realmente no se trata de algo extraordinario”. A opinión de los expertos, durante estas fechas, muchas crías salen de los nidos y por la inexperiencia caen y mueren pero, de todas formas, se mantenían alertas para un futuro estudio de la situación.
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