Iker Jiménez entrevistó, tras un silencio de décadas, a este alto mando del ejército chileno que el 25 de abril de 1977 protagonizó uno de los casos más impresionantes de todos los tiempos.
Toda la prensa mundial se hizo eco de la visión de un supuesto ovni sobre el sector militar de Putre y la posterior y traumática desaparición del entonces cabo Armando Valdés Garrido. Fue un suceso estudiado por diversos servicios de inteligencia mundiales por su extrañeza y cantidad de pruebas.
“Ustedes no saben quiénes somos ni de dónde venimos, pero regresaremos”
El Cabo Valdés, portando sus armas reglamentarias, se adelantó a su patrulla de siete hombres tras dar el alto a una extraña luminosidad ovalada posada en un cerro. Tras declaración jurada ante las más altas instancias del Ejército Chileno, los siete hombres confirmaron que Valdés se aproximó poco a poco hasta internarse en la luminescencia violácea que emitía un objeto desconocido.
Una de ellas, reproducida por la prensa era:
En un instante, ni la luz ni el soldado se encontraban allí. Durante media hora los militares, en estado de shock, lo buscaron sin encontrarlo. Transcurrido ese tiempo, el cabo “pareció caer del aire” a la espalda del grupo. Incomprensiblemente llevaba barba crecida de cinco días, su reloj, confiscado por el propio Ejército, se había adelantado cinco días y en un estado de shock pronunció varias frases siniestras que asustaron aún más al grupo destacado en una zona de conflicto dentro de la franja entre Chile y Bolivia.
Ustedes no saben quiénes somos ni de dónde venimos, pero regresaremos”. En ese instante de delirio y de continua convulsión de su cuerpo, los soldados temieron por la vida del Cabo Valdés.
El propio Augusto Pinochet se interesó por el caso y el expediente del Caso Valdés se mantuvo en secreto durante veintidós años. Transcurrido este tiempo, el Ejército chileno, en un acto pionero en la época, dio permiso y luz verde para una única declaración del protagonista de los hechos. Valdés aseguró entonces no recordar nada de ese “tiempo perdido” en el que sus hombres le buscaron con angustia y desesperación tras verlo desaparecer delante de sus ojos.
Valdés se ha mantenido en silencio durante todo este tiempo, intentando descifrar su propia incógnita. Y ha considerado que es momento de hablar.
Iker Jiménez lo entrevistó en Arica durante varias horas, en lo que constituye un documento televisivo excepciona
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