Los lugares de poder, son aquellos lugares donde por una serie de causas son considerados así, que tienen que tener unas características propias como el poseer alguno de los cuatro elementos primordiales de nuestra existencia, el agua, la tierra, el aire y el fuego, o el tener varios mezclados, como leí en el maravilloso libro de Juan Ignacio Cuesta, “Lugares de Poder”, libro el cual recomiendo, te describía el porque de cada elemento, de una forma única que a continuación os describo.

La tierra

(La piedra ante todo) ofrece seguridad y firmeza, es acogedora y maternal; el agua es el origen de toda vida, como hemos visto en el capítulo primero; el fuego es el calor, tanto el procedente del sol como el del interior de la tierra; el aire es el soporte material que permite volar a las aves y el lugar donde situamos el paraíso y los seres superiores (el cielo, en definitiva).
Las rocas, con su masa, forma y textura, son la materia preferida a través de la que se manifiesta la madre Gaia y, además, desde la más remota antigüedad, nuestro cobijo. No es de extrañar pues la gran importancia que tiene como material básico del recinto, donde puede combinarse con madera, telas realizadas con fibras vegetales, incluso pieles de animales. En su interior se forjan los metales preciosos y los de uso ordinario para la confección de útiles (hierro, bronce, estaño). En sus paredes se representa el mundo mediante pinturas, grabados y esculturas.
Fue primera morada y refugio del hombre cuando descendió del árbol, por eso es el lugar, noble y majestuoso, donde encontró las condiciones adecuadas para instalar sus primeros santuarios.
El agua

Es el caldo donde perviven los enigmas más profundos. No es en sí misma un recinto de poder, pero forma parte de todos ellos. Es el cauce a través del que fluyen las energías que llegan al sial (la corteza de la tierra, 50 kilómetros aproximadamente), desde el horno atómico-plasmático que arde en el corazón del planeta Tierra (4.500º centígrados).
Siempre ha sido considerada la puerta mágica que da acceso a otras realidades distintas y desconocidas porque en algún punto de nuestro código genético existe un baúl de recuerdos de nuestra etapa como habitantes del agua. Su simbolismo es bien conocido: se usa, en primer lugar, en los ritos lustrales o de purificación. También como agente encargado de la limpieza universal, que arrastra no sólo las inmundicias que ensucian el cuerpo, sino también las del alma. Pero además es el laboratorio donde nace la vida entre penumbras azules. Un lugar enigmático donde se cocinan todas las sopas combinatorias que cada instante crean un nuevo ser vivo. En la profundidad abisal de los mares podemos aún encontrar entidades ignoradas, desconocidas… crípticas; monstruos que el ojo humano quizá ha visto solamente una vez desde el ojo redondo de un batiscafo y que nunca volverá a ver. Además es el instrumento de poder de los dioses enfurecidos cuando la utilizan como castigo o premio. El bíblico Yaveh la empleó en el mito diluviano para arrasar y purificar una Tierra llena de seres díscolos e imperfectos.
También es la que sostiene, hace crecer y nutre plantas y animales. Como un minero, se introduce en las rocas y les arranca tesoros minerales, energéticos y medicinales que guarda en sus zahúrdas. Es memoria de todo y antro donde se moran los misterios. Además es libre y también impredecible.
El fuego

Es la expresión de todo poder. Sus efectos son tan beneficiosos y necesarios como terribles. Es el “purificador”por excelencia. No arrastra las impurezas, como hace el agua; las destruye o las transforma. Es el principio que forja y moldea metales y cerámicas. Padre de la luz y “transmutador” de la materia. Sin él no tendría lugar el proceso alquímico. Es el dios tonante y estremecedor que estalla iracundo y manifiesta su poder a través de los volcanes y llena los cielos de nubes de ceniza. Pero también es el Sol y también… las estrellas. La energía del Universo que promociona la vida donde sea posible (de momento, nuestro planeta y posiblemente en muchos otros rincones).
El aire

Es la materia invisible, pero también imprescindible en todo recinto. Si se mueve con fuerza es viento, si con delicadeza, brisa. En algunos recintos hace vibrar las rocas y las hace sonar comosi fueran un arpa. Cañas, campanillas y campanas que bailan al viento. Es el alma de los instrumentos musicales mágicos y hálito que purifica la atmósfera y barre los residuos que deja el fuego. Esculpe rocas y dunas y transforma la lluvia en agudo y paciente cincel. Excita y enciende nuestros sentidos y permite ver lo invisible con los ojos de la piel. Es también quien pinta el horizonte con el juego infinito de luces de la biosfera. La paleta donde se combinan mágicamente todos los colores.
Lugares de Poder (Juan Ignacio Cuesta)
Montsegur (Francia)
Después de la explicación que nos da este magnífico escritor, sobre los cuatro elementos, sabemos un poco mas sobre porque se les denomina así.
Desde la antigüedad, estos lugares han sido lugares de adoración para muchos pueblos y culturas, allí han construido edificaciones, de lo mas insólito, la mayoría de las iglesias, templos, sinagogas, mezquitas, están situados en lugares mágicos en lugares de poder.
Para muchos que no lo sepan, hablando de la Mezquita de mi ciudad Madrid, esta emplazada encima de una zona por la que corren corrientes subterráneas de agua como el Arroyo Abroñigal entre otros. La Iglesia de San Andrés, la Catedral de la Almudena, los edificios mas importantes de la ciudad tienen emplazamientos similares, Montserrat, Vallgorguina (Cataluña) (en la que se puede apreciar un dolmen) por no hablar de castillos, fortalezas, monasterios, como por ejemplo el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) considerada una de las maravillas del mundo, del cual hablaremos mas adelante.
En alguno de estos lugares han sido construidos buscando el lugar apropiado para su ubicación utilizando la rabdomancia o radiestesia u otras técnicas, también son lugares especiales, debido a ser zona donde se han producido apariciones, supuestamente de origen divino, como en el caso de Lourdes (Francia), en América, en Asia, África, Europa, Oceanía, en todos los continentes en todos los países hay lugares clasificados como de poder, lugares donde todavía hay gente que hace rituales ancestrales, lugares donde la paz y la energía fluye en el ambiente.
Estos lugares son muchas veces visitados por turistas, muchos para ver las maravillas construidas en ellos y muchos otros para comprobar por ellos mismos la fuerza de estos emplazamientos. Pero no solo de edificios que están concentrados en zonas así vamos a hablar también hay cuevas, ríos, valles y montañas que todavía no tienen ninguna construcción humana y desde nuestros ancestros llevan siendo considerados como lugares mágicos o de poder.
Algunas culturas van mas lejos dicen que estos lugares pueden ser puertas a otras dimensiones u otros mundos. Lugares como por ejemplo el enigmático Ochate (Condado de Treviño Burgos) donde las desgracias y las extrañas desapariciones han hecho de el un pueblo maldito. ¿Tendrá que ver el emplazamiento?
Como he dicho antes la mayoría de los emplazamientos religiosos buscan estas ubicaciones para construir lo que es su iglesia, en las ciudades modernas supongo que ya no será así pero los cuatro elementos siempre están presentes, en forma de velas, el fuego, inciensos para el aire, agua bendita o tierra. En los Templos budistas, los emplazamientos de los mismos buscan la paz y la armonía. Como se puede ver en muchos de los documentales, los templos suelen estar retirados de la población, con una naturaleza apabullante, rodeados de agua y roca, el aire de sus montañas y el fuego para calentarse, son zonas propicias para recapacitar, para relajarte para encontrarte con tu propio yo.
Estos emplazamientos como fueron elegidos para estas construcciones, basándonos en los datos de los que hemos podido disponer nos hemos encontrado con la manera de encontrar la ubicación de nuestra mas grande construcción hecha en España, El Monasterio de El Escorial, Actualmente tumba de reyes, en el siglo XVI una de las viviendas de Felipe II quien mando construir esta maravilla al arquitecto Juan Bautista de Toledo a su muerte cogió las riendas su pupilo Juan de Herrera, el que dio nombre al famoso arte herreriano, pero ¿Cómo eligió Felipe II la ubicación de este Monasterio Palacio?.¿Porque lo eligió justo ahí? Estas preguntas las responderemos en la sección que estamos preparando de El Escorial.
Hablaremos de nuestro viaje a Montsegur (Francia) lugar donde perecieron unas 200 personas por sus ideas y no quererse rebajar al poder de la Iglesia Católica en esos momentos.
Hablaremos de pueblos misteriosos considerados actualmente lugares de poder o de peregrinación, para los amantes del misterio. Esta sección intentara poner lugares de poder de todas las partes del mundo de los cinco continentes, tanto en visitas directamente hechas por la sociedad o recopilando datos tanto de libros como de otros medios para poder dar el servicio competente a todos los visitantes y socios de SEAMP.
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